La Unión Europea endurece su postura por el Brexit
Según las directivas para el principal negociador Michel Barnier, el bloque exigirá derechos especiales para todos los europeos que entren a Reino Unido hasta 2020.
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La Unión Europea está preparándose para sacar lo máximo de las negociaciones con el Reino Unido sobre la fase de transición tras el Brexit. Según las directivas para el principal negociador Michel Barnier filtradas hoy a Financial Times, los 27 países adaptaron una posición más dura sobre las reglas migratorias, acuerdos comerciales y derechos de pesca británicas tras su salida del bloque.
Así, según el documento, la Unión Europea quiere que todos los ciudadanos europeos que entren a Reino Unido hasta que termine el período de transición a fines de 2020 tengan derechos especiales y puedan quedarse en el país, mientras que se mantenga también el libre movimiento entre el país y el bloque.
Otro punto potencialmente sensible son los acuerdos comerciales entre la UE y terceros países, que el Reino Unido tiene que negociar de nuevo. Mientras que las directrices anteriores no fijaban una posición especial, el nuevo documento señala que las autoridades británicas tienen que pedir "autorización" de las autoridades europeas si quieren iniciar negociaciones antes del Brexit. Este punto fue interpretado por algunos como un beneficio para el país, ya que estipula explícitamente que tiene el derecho de hacerlo.
Finalmente, Europa quiere que el Reino Unido mantenga sus cuotas para la pesca en aguas del país, estipuladas en la legislación europea. Anteriormente, el secretario de Medio Ambiente Michael Gove dijo que "seremos un estado de costa independiente en su derecho cuando abandonemos (la UE), y los arreglos sobre la pesca tienen que reflejarlo".
Entre otros puntos de las directivas está que el Reino Unido será invitado a participar en los comités regulatorios "excepcionalmente caso por caso", mientras que las leyes europeas funcionarán para el país durante todo el período de transición.
El gobierno de Theresa May logró sellar un "acuerdo de divorcio" con la UE el mes pasado, haciendo concesiones sobre los derechos de los ciudadanos europeos en el país y sobre los aportes al presupuesto europeo, destapando así las conversaciones sobre las nuevas relaciones comerciales y la fase de transición. El país tiene que sellar un acuerdo final antes del marzo del próximo año, cuando formalmente saldrá de la Unión Europea.